sábado, 6 de junio de 2009

MARTA DEL CASTILLO, NUNCA TE OLVIDAREMOS


MARTA DEL CASTILLO, NUNCA TE OLVIDAREMOS



Cada día que pasa van llegando noticias, que no hacen otra cosa que aumentar el dolor de unos padres hundidos en la desesperación.


Sólo les queda una habitación vacía, el recuerdo de su anhelado ángel y la esperanza de reencontrarse con su niña, para darle un último beso, y que, por fin, su cuerpo pueda recibir cristiana sepultura.


Una triste noche Sevilla entera quedó atravesada por el más cruel y desgarrante puñal. Desde entonces, la memoria de nuestra Ciudad quedó marcada por el horror y la barbarie.


Ni nada ni nadie podrá devolver la sonrisa de su hija a sus angustiados padres, ni liberará a los culpables de las ataduras de su miseria, pero por Dios, pedimos que pare de una vez la sinrazón. Son muchas las lágrimas derramadas y es hora de encontrar un mínimo atisbo de luz ante tanta oscuridad.


“Dios Mío, Tú que sabes la verdad y que eres el más justo juez de nuestros actos, muéstrale a los verdugos de esta inocente niña el sendero de la verdad, para que sus padres puedan encontrar cierta paz en sus rotos corazones y tengan la posibilidad de acompañar con amor a Marta en su último viaje por la Sevilla de su alma”.


Sevilla, entera se ha unido en una causa común. El dolor de los padres de Marta es nuestro dolor, su angustia la nuestra propia, su desesperación es la nuestra y su esperanza es la bandera que nos une.


Todos estamos unidos ante la tragedia y haremos frente común para aliviar el dolor de una familia que sufre el peor castigo. Lucharemos porque no vuelva a repetirse nunca más en la vida.
Nuestra querida Marta adelantó su último viaje en el tiempo como consecuencia de la mayor injusticia que en muchos años se cometió en nuestra amada Ciudad, ahora manchada de sangre.


Marta vivirá para siempre en la justa memoria de Sevilla, nuestro cariño y su recuerdo alimentarán su espíritu. Nuestra Sevilla retomará su rumbo, caminando de frente, pero nunca perderá de vista el azul Cielo que la cobija y seguirá buscando en una lejana estrella la sonrisa de su niña dormida.


En el día de ayer vivimos fuertes emociones en la PLAZA NUEVA. Mil sevillanos nos reunimos para arropar a los padres, demás familiares y amigos de Marta. Todos fuimos una misma voz, un mismo grito por la justicia.


Los padres de Marta, su abuelo, tío, resto de familiares y amigos, invadidos por el dolor y con la mirada casi perdida en busca de una respuesta, una respuesta imposible, sacaron fuerzas de no sabemos donde, para darnos la más hermosa lección de amor de la que, a seguro seremos testigos en nuestras vidas.


Sin lugar a dudas la fuerza, les llegó de Marta. Hasta hace pocos meses cuidaron de su niña, como ahora es ella misma quien cuida de ellos, es su ángel protector y custodio.


Esas palabras deben servirnos a todos para mantener viva la memoria de Marta y para que nunca lleguemos a desfallecer en esta justa causa llamada Marta del Castillo.


Desgarradoras palabras de una madre que únicamente pedía volver a tener entre sus brazos el cuerpo de su niña y de un padre que clamaba porque nunca más otros padres tuviesen que sufrir lo mismo que él y su familia están padeciendo en carnes propias.


No debemos olvidar nunca que todos somos Marta del Castillo y que nadie está libre de sufrir un drama parecido al suyo. Todos unidos debemos luchar porque la impunidad no acabe con la libertad de nuestros hijos.


Esta noche Sevilla entera saldrá a la calle para sentir de cerca a esa Esperanza que tanto deseamos para la familia de Marta. En los ojos de tu Virgen Morena, querida Marta, volveremos a ver tus ojos de niña. Como tu Virgen de Triana, tú nunca terminarás de pasar por nuestras vidas.


Pasará la Esperanza de Triana por las calles de Sevilla, sobre su cabeza llevará una Corona como señal del amor eternamente jurado por una Ciudad hacia Ella y clavado en el pecho un puñal, en el que irán esculpidas cinco letras, esas mismas que llevas por nombre: MARTA.